Ser cuidadora interna es una profesión que ha crecido a un ritmo acelerado durante los últimos años en España. Cada día son más los hogares españoles donde habita una persona que se ocupa del cuidado de una persona dependiente o mayor. Un ejemplo son las cuidadoras internas Madrid Wayalia que han llevado esta práctica de forma eficaz.
Las cuidadoras internas cuentan con gran experiencia
El trabajo de cuidadora interna es muy delicado, cuidar a una persona mayor dependiente implica muchas responsabilidades. Si es cierto que las cuidadoras tienen derechos protegidos por la ley, al mismo tiempo tienen una serie de obligaciones que cumplir, a riesgo de perder su empleo.
Esta profesión además de delicada es muy sacrificada, porque estas personas en oportunidades hasta se apartan de sus familiares, para dedicarse en cuerpo y alma al cuidado de otros que requieren de su atención, como consecuencia de la edad o alguna enfermedad que les hace dependientes.
Es una profesión muy loable y hasta admirable por el grado de entrega y abnegación por el prójimo. Una interna debe vivir en casa de la persona atendida y ayudarla diariamente en sus cuidados básicos.
No se debe confundir la labor de cuidadora interna con una criada
Por eso y antes de comenzar con el trabajo, es importante dejar bien en claro las condiciones de trabajo.
Se debe determinar la persona que va a recibir la atención de la cuidadora, la remuneración, tareas a realizar, jornada de trabajo semanal y las horas de trabajo diarias, horas de descanso, días festivos y la forma en que estos serán remunerados.
En ningún caso las cuidadoras pueden trabajar más de quince horas seguidas.
El trabajo en un hogar es muy diferente a trabajar en otro lugar, una situación que puede dar a confusiones, por lo que al igual que las condiciones de trabajo, se recomienda que las tareas diarias deben establecerse de manera precisa, tanto su periodicidad como labores diarias a realizar por parte de la cuidadora interna.
Deben quedar establecidos de manera inequívoca los horarios de las distintas comidas, las horas de aseo personal y limpieza de los distintos espacios, así como los horarios de salida y paseos.
Cuando las condiciones de trabajo y las responsabilidades no quedan bien definidas, pueden surgir conflictos laborales como consecuencia de situaciones incomodas que puedan degenerar en choques personales, irrespeto y hasta posibles agresiones fuera de toda razón.
Dentro de esta dinámica, es importante que la experiencia y conocimientos que tenga la interna, le permita sobreponerse a cualquier situación, independientemente del comportamiento que pueda tener la persona mayor dependiente, sobre todo si la cuidadora cuenta con el apoyo de la familia.
Derechos y deberes de las cuidadoras internas
La naturaleza del trabajo de las cuidadoras es de tipo asistencial y sus derechos y obligaciones están enmarcados en el convenio de empleadas de hogar aparecido en 2011.
De acuerdo a este convenio, las cuidadoras internas pueden disfrutar de 36 horas libres, las cuales deben contarse de forma consecutiva.
Dicho número de horas puede extenderse siempre a favor de la trabajadora y en ningún caso disminuir, ya que es una disposición con rango de Ley. De igual manera les concede a las profesionales de cuidados, dos horas para sus comidas, descansos o recados que puedan tener que realizar.
Las mismas pueden cumplirse, ya sea dentro del hogar o fuera, dependiendo de la naturaleza del caso.
Una cuidadora interna tiene derecho a alojamiento, por lo que la familia del enfermo debe facilitarle una habitación con las condiciones básicas, la misma debe ser totalmente gratuita.
En relación a la alimentación, debe garantizársele los alimentos, al tiempo que estos sean los mismos con los que se alimenta la familia contratante. En cuanto al horario nocturno, las cuidadoras tienen derecho a descansar.
Días festivos
El trato de los días festivos en este tipo de relación tiene muchos matices, más cuando muchas familias necesitan de cuidadoras que permanezcan el mayor tiempo posible al lado de la persona dependiente de su trabajo.
Sin olvidar que las cuidadoras disponen de escasos días festivos durante el año, catorce en total y necesitan disfrutar de su tiempo libre y descanso como cualquier trabajador. Por eso es importante que el trato de los días festivos también conste de manera clara en las condiciones de trabajo.
Valoración del trabajo de las cuidadoras internas
En todo caso es de suma importancia que las cuidadoras internas sientan en todo momento el apoyo de la familia, que esta valore su trabajo y su aporte a la calidad de vida del usuario.
Reconociendo en estas unas profesionales que facilitan una labor loable y llena de sacrificios, orientada al bienestar no solo de la persona cuidada, sino de toda la familia. Por eso también es importante el respeto a sus derechos como persona y como trabajadora.
En ese sentido, el convenido de empleadas del hogar tiende a proteger mucho más a estas trabajadoras, por lo que se vienen añadiendo mejoras en el trabajo, tales como mejores salarios, mejores condiciones de seguridad laboral y descanso.