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¿Por qué los alimentos se cocinan más rápido en una olla a presión?

Optar por cocinar los alimentos usando una olla de presión, podría ser útil si deseas no solo estirar un poco el presupuesto, sino también ahorrar energía, e incluso pasar un menor tiempo dentro de la cocina.

Contrario a lo que muchas personas suelen pensar, podrás ver que la olla de presión resulta bastante sencilla de utilizar, por lo que podría llegar a convertirse en tu aliada en la cocina.

¿Por qué los alimentos logran cocinarse en menor tiempo en la olla a presión?

alimentos en olla a presion

Dentro de una olla normal que cuenta con tapa, lo habitual es que los alimentos en su interior reciban la presión atmosférica (es decir, 1 atm), alcanzando una temperatura de ebullición máxima de hasta 100 °C.

Mientras que en la olla de presión, los alimentos suelen recibir una presión superior a la atmosférica, ya que a la misma se le añade tanto la presión generada por la acumulación del vapor de agua, como el aumento de la temperatura de ebullición a 119 °C.

Tras un reducido periodo de tiempo, la presión total se vuelve equivalente a dos atmósferas (es decir, 2 atm), y la misma logra permanecer constante a causa de la válvula de seguridad que se encarga de regular la salida de vapor una vez que la presión supera cierto valor.

Esa es la razón por la cual este tipo de ollas permiten cocinar los alimentos con mayor rapidez y en consecuencia, también fomentan el ahorro de energía.

¿De qué manera funcionan las ollas a presión?

La olla a presión se trata de un recipiente hermético destinado a la cocción de alimentos, el cual tiene la capacidad de alcanzar niveles de presión superiores a la atmosférica.

Así, al incrementar la presión de un líquido, aumenta igualmente su temperatura de ebullición, por lo que se logra que los alimentos puedan cocerse a temperaturas mucho más altas.

Al tratarse específicamente del agua, el punto de ebullición podría alcanzar alrededor de 119 °C, en vez de llegar solo a los 100 °C habituales. En este sentido, al calentarse los alimentos y cuando el agua dentro de la olla comienza a producir vapor, al no lograr escapar, se incrementa entonces el nivel de presión.

A causa de ese incremento y también por la temperatura más elevada, el calor consigue penetrar con mayor rapidez dentro de los alimentos, haciendo que el proceso de cocción se apresure, y sea incluso menos agresivo sobre estos.

¿Qué beneficios existen al cocinar en ollas a presión?

A la hora de apostar por cocinar tus alimentos en una olla de presión, existen ciertos beneficios que puedes apreciar, por ejemplo, los que te indicamos a continuación:

  • Permite ahorrar tiempo dentro de la cocina, ya que estas ollas solo requieren el 30% del tiempo de cocción habitual, lo que te permitirá aprovechar el otro 70% para realizar otro tipo de tareas/actividades.
  • Los alimentos logran conservar alrededor de un 50% más tanto de sus minerales como de sus vitaminas, en comparación de lo que mantienen al optar por la cocción con una olla tradicional.
  • Al permitir una cocción mucho más rápida, las ollas a presión también logran hacer que los alimentos queden considerablemente más jugosos y deliciosos, algo que se puede apreciar claramente al cocinar verduras y patatas al vapor.
  • Debido a la reducción del tiempo de cocción, cocinar usando esta clase de ollas permite consumir menor energía. Dicho ahorro ronda alrededor del 50-70% en comparación con las ollas convencionales.
  • Cocinar utilizando una olla a presión ofrece igualmente la oportunidad de ahorrar agua, debido a que no se producen pérdidas de vapor, sino que todo logra permanecer en su interior.
  • Con el ahorro de energía que permiten estas ollas, también podrás experimentar una disminución a final de mes en tu factura.

Recomendaciones para cocinar en ollas a presión

Al momento de usar ollas a presión para cocinar tus alimentos, puede ser muy conveniente que tomes en cuenta los siguientes consejos:

  • Debes tomar en cuenta la cantidad de líquido de cocción señalada en la receta que deseas preparar y asegurarte de no agregar más de la cuenta, ya que por lo general las recetas llevan medidas precisas.
  • Es importante que te asegures de no llenar tu olla de presión superando el punto medio.
  • Una vez que tu olla de presión comience a funcionar, podrás escuchar un ruido muy característico, similar a un silbido, por lo que deberás reducir al mínimo el fuego y esperar que la olla cocine los alimentos.
  • Tienes que empezar a contar el tiempo de cocción a partir de ese momento, y asegurarte de no dejar jamás el fuego alto mientras la olla se encuentre funcionando.
  • Jamás trates de abrir la olla de presión cuando se encuentra en proceso de cocción y cerciorarte de permanecer lejos del vapor que sale de ella, debido a que el mismo estará tan caliente que incluso podría llegar a quemarte.
  • Una vez que retires la olla del fuego, asegúrate de hacerlo con guantes térmicos o usando protección térmica, luego libera la válvula a fin de permitir que salga el vapor y pueda enfriarse de forma natural.
  • Aunque también podrías colocar la olla debajo del grifo. Ten en cuenta que la presión podría demorar entre 10-30 minutos en bajar lo suficiente para que puedas abrir la tapa.

Ahora que sabes por qué las ollas a presión cocinan tan rápido los alimentos, no dudes en usarlas en aquellos casos donde no tienes tiempo o no quieres estar mucho en la cocina.